San Juan en emergencia agropecuaria: fuerte advertencia de viñateros por la crisis del sector

La Cámara de Diputados de San Juan declaró esta semana la emergencia y el desastre agropecuario, en un intento por dar respuesta a una crisis que golpea con dureza a la vitivinicultura, uno de los pilares históricos de la economía provincial. El sector atraviesa su peor momento en décadas, y los productores advierten sobre un escenario cada vez más incierto.

Juan José Ramos, presidente de la Federación de Viñateros Independientes, expresó su preocupación en distintas entrevistas brindadas a medios locales. “Cada vez quedan menos viñateros”, lamentó, al tiempo que responsabilizó al modelo económico nacional por agudizar la situación.

“Estamos recibiendo vinos de Chile, a granel y ahora también fraccionado. Como en los ‘90, vamos a terminar comprando damajuanas de España en los supermercados de San Juan, sin saber qué hacer con nuestro vino”, sentenció.

Además de la pérdida de rentabilidad y la competencia desleal con productos importados, Ramos señaló la concentración del mercado, el abandono de cultivos y la falta de políticas activas que respalden al pequeño productor. “En Santa Lucía, en los años ‘70 había 1.500 viñateros. Hoy casi no queda ninguno”, remarcó.

También cuestionó la falta de planificación territorial, que permitió el avance de proyectos inmobiliarios sobre tierras productivas: “En lugares como Zonda, donde el cartel dice ‘un lugar para vivir’, lo que está desapareciendo es el trabajo y la producción”.

La declaración de emergencia por parte del Legislativo provincial habilita medidas de alivio para los productores, como beneficios fiscales y líneas de financiamiento, aunque los referentes del sector advierten que se necesita mucho más que eso para revertir una crisis estructural que amenaza con vaciar de contenido al corazón vitivinícola de San Juan.