La disolución de la ANSV generó preocupación en asociaciones de víctimas viales

La reciente decisión del Gobierno nacional de disolver la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) encendió señales de alarma entre organizaciones que trabajan en el acompañamiento a víctimas de siniestros viales.

Una de ellas es Familias del Dolor, cuyo referente, Guillermo Chirino, expresó su “preocupación” ante la incertidumbre sobre el futuro de este organismo clave.

Chirino explicó que la situación genera malestar porque no hay información oficial clara, y tanto los ciudadanos como los propios funcionarios desconocen cómo se aplicará la medida.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial fue creada en 2008, como respuesta a un reclamo presentado por familiares de víctimas ante Naciones Unidas en Washington, debido al alarmante número de muertes por siniestros en Argentina. Desde entonces, ha desempeñado un papel fundamental en la asistencia a víctimas y la prevención de siniestros.

Chirino subrayó que la ANSV se sostiene con fondos propios, provenientes del 1% de lo que aportan las aseguradoras. Con ese dinero, sostiene programas clave como la línea 149, encargada de brindar asistencia telefónica, logística y emocional a víctimas en todo el país. 

El representante de Familias del Dolor también cuestionó la forma en que se ha manejado la decisión desde el Poder Ejecutivo. Aseguró que la falta de comunicación responde a un patrón que ya se ha visto en otras decisiones del presidente Javier Milei: “Primero arrasa y después da explicaciones”.

Por último, Chirino pidió separar el rol de Vialidad Nacional del de la ANSV, ya que si bien los siniestros ocurren en rutas, los organismos cumplen funciones completamente distintas.