Continúa la tensión entre DECSA y la Municipalidad de Caucete por una deuda millonaria

El EPRE certificó una deuda de $565 millones. Advierten posibles cortes en edificios municipales, aunque el alumbrado público no podrá ser interrumpido.

La disputa entre la Distribuidora Eléctrica de Caucete (DECSA) y la Municipalidad escaló a un nivel crítico tras la confirmación de una deuda de $565 millones, certificada oficialmente por el Ente Provincial Regulador de Energía (EPRE). Ante la falta de un plan de pagos, la empresa advirtió que podría suspender el suministro eléctrico en reparticiones municipales, aunque aclaró que el alumbrado público permanecerá encendido por razones técnicas y de seguridad.

Según explicó el vicepresidente del EPRE, Roberto Ferrero, el origen del problema radica en la falta de infraestructura adecuada. La falta de medición directa obliga a estimar el consumo: se cuenta la cantidad de lámparas, se clasifica su potencia y se calcula su uso promedio. Este método, dijo Ferrero, “abre la puerta a discusiones interminables” sobre el monto real de la factura.

A diferencia de hogares, comercios o industrias, donde el consumo se registra en medidores individuales, las luminarias de Caucete no tienen forma de ser medidas con precisión, debido a la ausencia de la obra previa necesaria, que es responsabilidad del municipio.

Desde DECSA y el EPRE fueron claros: no es posible interrumpir el servicio de alumbrado público, ni por decisión administrativa ni técnica. No hay medidores que cortar ya que el corte del servicio requiere un punto de medición específico y como el alumbrado carece de medidores, no existe un interruptor que permita aislar ese consumo sin afectar a otros usuarios conectados a la misma red.

La situación es distinta en las oficinas municipales, centros deportivos, depósitos y otras dependencias que sí cuentan con medidores propios. 

El EPRE propuso una solución técnica y financiera para descomprimir el conflicto. Por un lado, se ofreció a colaborar en un programa que permita instalar de forma progresiva el cableado y los medidores faltantes, lo que eliminaría la estimación de consumo. Por otro, instó a ambas partes a acordar un plan de pagos que evite cortes de energía en edificios públicos.