Con más del 80% de los distritos, el oficialismo de Pullaro se impuso en Santa Fe, pero el peronismo festeja en Rosario

Unidos para Cambiar Santa Fe ganó en más de 280 localidades de la provincia y retuvo la capital, mientras que Juan Monteverde dio la sorpresa al imponerse en Rosario. La Libertad Avanza quedó relegada al segundo lugar. La participación electoral fue apenas del 50%.

El frente Unidos para Cambiar Santa Fe, liderado por el gobernador Maximiliano Pullaro, fue el gran ganador de las elecciones municipales celebradas este domingo en la provincia, al imponerse en más del 80% de los distritos, incluyendo la ciudad capital, y en 15 de los 19 municipios que eligieron intendente. Sin embargo, la nota distintiva de la jornada fue el ajustado triunfo del peronista Juan Monteverde en Rosario, quien derrotó por un estrecho margen al candidato de La Libertad Avanza, Juan Pedro Aleart, en una elección marcada por un alto nivel de ausentismo.

 
En Rosario, Monteverde, del frente Más para Santa Fe, alcanzó el 30,6% de los votos, superando por apenas 1,6 puntos al periodista libertario Aleart, que obtuvo el 29%. En tercer lugar quedó Carolina Labayrou, del oficialismo provincial, con el 25,7%. El resultado reconfigura el escenario político local y coloca al peronismo en una posición expectante de cara a la futura elección por la intendencia.

 
En tanto, en la ciudad de Santa Fe, la oficialista María del Carmen Luengo obtuvo el 32,7%, consolidando la hegemonía del gobierno provincial. El candidato peronista Pedro “El Profe” Medei quedó segundo con 25%, mientras que la libertaria Ana Andrea Cantiani cerró el podio con el 23,4%.

 
El gobernador Pullaro celebró los resultados acompañado de su vice, Gisela Scaglia, y miembros del gabinete: “Superamos el 80% de los distritos ganados. Ganamos en pueblos donde era impensado. Esto es una ratificación del camino que estamos transitando como frente político”, expresó.

 
Sin embargo, el mandatario también se refirió con preocupación a la baja participación electoral, que rondó el 50% en toda la provincia: “Esto nos tiene que interpelar como gobierno, como militantes, y como representantes de los partidos políticos. En 42 años de democracia, que la mitad de la población no vote debe hacernos reflexionar”.

 
El fuerte despliegue territorial realizado por el oficialismo desde el inicio de la gestión de Pullaro fue clave para explicar los resultados, según evaluaron desde el propio espacio. El peronismo, por su parte, valoró la conquista de Rosario como una reacción ciudadana al desgaste oficial y un punto de partida para reconstruir su estructura electoral.

 
De este modo, Santa Fe mostró un mapa político fragmentado, donde el oficialismo sigue dominando ampliamente el territorio, pero con brotes de oposición competitiva en las grandes ciudades y una participación ciudadana que se mantiene como el gran desafío para la dirigencia.