Caso Lucía Rubiño: tres jueces se apartaron y la impugnación clave contra el sobreseimiento de Echegaray sigue sin resolución

Tres jueces decidieron apartarse voluntariamente de la causa, declinando tratar la impugnación presentada por la familia de la joven contra el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray, uno de los implicados en la trágica muerte de la adolescente. 

La impugnación busca revertir la decisión del juez de Garantías Javier Figuerola, quien dictó el sobreseimiento de Echegaray tras el pedido del fiscal Iván Grassi. Este último había argumentado que los testimonios contra el joven eran contradictorios y que una pericia del Laboratorio Judicial de Mendoza descartaba que hubiese invadido el carril del menor que finalmente atropelló a Lucía.

Sin embargo, la familia Rubiño sostiene que “los responsables fueron dos” y que la maniobra de Echegaray fue determinante para el desenlace fatal ocurrido la madrugada del 15 de octubre de 2023, cuando Lucía, de 17 años, murió tras ser embestida por un Renault Sandero conducido por un menor de edad.

Los abogados de la querella, Marcelo Fernández Valdez y Ludmila Derka, apelaron con firmeza el sobreseimiento y presentaron una impugnación clave que, hasta el momento, permanece en un limbo judicial. Esto se debe a que los tres magistrados inicialmente sorteados para analizarla se excusaron de intervenir.

El juez Daniel Guillén fue el primero en apartarse, al considerar que ya había emitido una opinión previa en torno al otro imputado del caso, el menor que manejaba el auto que atropelló a Lucía. Por su parte, el juez Maximiliano Blejman se inhibió debido a la amistad entre su hija y la víctima. En tanto, el juez Juan Carlos Caballero Vidal explicó que su propia hija estuvo presente la noche del hecho, lo que representaba, según indicó, un vínculo demasiado estrecho con el caso.

Ante este escenario, el juez Benedicto Correa fue sorteado como reemplazo. Se espera que este jueves 19 de junio de 2025 defina si asumirá la causa o si también se apartará.

El caso ha generado fuerte repercusión social, tanto por la gravedad de los hechos como por el entramado judicial que ha dificultado su avance. La familia de Lucía insiste en que se revise la situación procesal de Echegaray y que no se cierre una etapa que, a su entender, aún tiene elementos por investigar.