Precios de hospedaje en Argentina se ajustan y se mantienen por debajo de lo esperado

A pesar de la tentación de los precios más bajos en el exterior, los costos de hospedaje y servicios en el mercado local se han ajustado, manteniéndose por debajo de lo esperado, según un relevamiento privado de la consultora Focus Market.

El estudio, que analizó los destinos más preferidos por los argentinos, tanto nacionales como internacionales, reveló que, si bien los argentinos continúan siendo atraídos por los viajes al exterior, los precios de alojamiento en el país se han adaptado a un tipo de cambio más favorable, con valores más bajos de lo anticipado hace seis meses.

Damián Di Pace, director de la consultora, destacó que "los precios de los bienes están por encima de los de los servicios en los países de frontera en el exterior". Sin embargo, subrayó que el ajuste de los precios en el mercado local es una tendencia positiva que beneficia a los turistas nacionales.

En cuanto a los destinos, Focus Market identificó los 10 lugares más consultados por los argentinos para sus vacaciones 2025: la Costa Atlántica, Córdoba, Neuquén, la Puna Jujeña, Puerto Iguazú, Río Negro, Brasil, Colombia, México y Uruguay. A pesar del atractivo de los destinos internacionales, Brasil continúa siendo el país preferido por los turistas argentinos.

Un análisis más detallado sobre el costo de los viajes reveló que, por ejemplo, unas vacaciones en Brasil para una familia tipo de cuatro personas (dos adultos y dos niños), con 14 noches de estadía en un hotel de tres estrellas y vuelos incluidos, alcanzan los $7.902.209, con un aumento interanual del 30% para 2023-2024. En cambio, en Mar del Plata, un destino clásico de vacaciones nacionales, el costo para la misma familia con una estadía de 14 noches en un hotel 3 estrellas y vuelos asciende a $4.929.526, lo que representa un aumento del 50% respecto al año anterior.

Di Pace explicó que la preferencia por Brasil está relacionada con la devaluación de la moneda brasileña, que, en 2024, fue la que más se devaluó frente al peso argentino. Esta situación permitió que los argentinos accedieran a bienes y servicios a precios más económicos que en el verano anterior.