
Alerta hídrica en San Juan: el nuevo ciclo arranca con escasas nevadas y desafíos crecientes
Actualidad28/08/2025
Con un pronóstico poco alentador en cuanto a las nevadas en la cordillera, la provincia de San Juan inicia un nuevo ciclo hídrico marcada por señales de alerta. La escasez de nieve afectará directamente el caudal de los ríos San Juan y Jáchal, las dos fuentes principales de agua para la región, según advirtió el director de Recursos Hídricos, David Devia.
“Estamos frente a un año aún más desafiante que el anterior”, señaló Devia, quien destacó la importancia de sostener una gestión eficiente frente a un escenario climático que vuelve a tensionar el sistema hídrico provincial.
Durante el ciclo anterior, la provincia estableció un límite de provisión de 800 hectómetros cúbicos, acordado con el sector productivo, lo que permitió equilibrar el uso del recurso. “Cuando asumimos, los embalses estaban al 18% de su capacidad. Era urgente garantizar agua tanto para el sector agrícola como para el consumo humano. Esa decisión fue clave para revertir una situación crítica”, explicó el funcionario.
Hoy, a pesar de la leve recuperación, las condiciones vuelven a ser adversas. Devia afirmó que el objetivo es sostener el mismo volumen destinado a los cultivos, aunque todo dependerá del aporte que finalmente realice la naturaleza. “El consumo humano siempre es prioritario, pero haremos todo lo posible por sostener, e incluso incrementar, el agua disponible para la producción”, aseguró.
Uno de los grandes problemas estructurales que enfrenta San Juan es la pérdida de agua en el sistema de distribución. De acuerdo con estudios del INTA y mediciones locales, entre el 55% y el 66% del recurso se pierde durante el transporte, y en algunas zonas con canales sin impermeabilizar, la cifra asciende al 75%.
En ese marco, Devia destacó la importancia de obras como la renovación de compuertas en el dique Ignacio de la Roza, que calificó como “el corazón del sistema”, ya que regula el suministro hacia el Valle de Tulum, la zona de mayor concentración económica y poblacional de la provincia.
El sistema de reservas de San Juan se gestiona por ciclos anuales que comienzan el 1 de octubre y terminan el 30 de septiembre. Los diques Ullum, Punta Negra y Caracoles permiten administrar el recurso durante ese período, pero no garantizan agua para más de un año. “Al comenzar cada ciclo, volvemos a depender del deshielo”, explicó.
Para Devia, la clave está en mejorar la gestión. “La sequía tiene dos caras: una es la oferta natural, que no podemos controlar, y otra es la gestión, que sí está en nuestras manos. Necesitamos planificación basada en datos técnicos y científicos, no en intuiciones. El año pasado lo demostramos con un pronóstico más ajustado que en otras temporadas, y eso nos permitió una mejor distribución del recurso”, concluyó.








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