Ajuste fiscal y recorte de coparticipación: El impacto de la "motosierra" de Milei sobre las provincias
Nacionales09/01/2025Diario UrbanoEl presidente Javier Milei, a través de su controvertido plan de ajuste fiscal conocido como "motosierra", redujo en un 10% la coparticipación que la Nación envía a las provincias para 2024.
Esta medida, orientada a revertir el déficit fiscal, afectó de manera desigual a las diferentes jurisdicciones. El consolidado del ajuste en las 24 provincias alcanzó un 9,8%, con la Provincia de Buenos Aires como la más perjudicada, con una reducción del 10,9%. En contraste, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fue la menos afectada, con una caída del 8,6%.
Este ajuste formó parte de una serie de recortes impuestos por el Gobierno nacional, que afectaron no solo los fondos coparticipables, sino también las transferencias discrecionales y las inversiones en obra pública. Según informes, estos recortes generaron fuertes tensiones entre Milei y los gobernadores, quienes vieron comprometidos sus presupuestos. Sin embargo, el plan "motosierra" también permitió al presidente lograr una estrategia de doblegar a los mandatarios provinciales, sumándolos a su creciente lista de aliados, en un contexto en el que las negociaciones por recursos fueron clave para conseguir apoyo en el Congreso para la sanción de leyes y la aprobación de vetos.
De acuerdo con un informe de la Fundación Mediterránea, la reducción del gasto público fue notable durante 2024, con una disminución del 27% en términos reales, lo que representó una caída de 4,3 puntos del Producto Bruto Interno (PIB). El mayor ajuste se dio en las transferencias de capital a las provincias, que experimentaron una drástica caída del 97%.
En cuanto a las transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones, un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que, en el acumulado de 2024, las transferencias alcanzaron los $42.133.000 millones, frente a los $14.356.000 millones del año anterior. Si bien se observó un aumento nominal del 194%, en términos reales, se produjo una caída del 10%, luego de descontar la inflación.
Con miras al año 2025, las perspectivas fiscales dependerán en gran medida de la evolución de la recaudación, especialmente tras la eliminación del impuesto PAIS. La Fundación Mediterránea advirtió que, según los resultados de esa ecuación, el Gobierno deberá decidir si continuará con el ajuste fiscal o si, por el contrario, se buscarán nuevas estrategias para garantizar el equilibrio fiscal.