Corazón de barrio: Zalazar y Zárate explican por qué en CGT se juega con el alma

La recta final del Torneo Clausura encuentra a Barrio CGT con una identidad consolidada y jugadores que sienten los colores más allá del resultado. Ese sentimiento quedó ampliamente demostrado en la charla que Octavio Zalazar y Ramiro Zárate mantuvieron en Bonus Deportivo, donde contaron qué representa para ellos vestir la camiseta del barrio.

Zalazar relató sus inicios con nostalgia y orgullo. “Llegué de casualidad, casi sin pensarlo, y jamás me fui. Entrenaba con mis amigos, jugaba con mis amigos y el club pasó a ser parte de mi vida”, expresó. Su conexión con Zárate también es especial: “Fui su profe en inferiores. Hoy compartimos primera… esas cosas te marcan”.

Zárate no escondió la emoción de representar a CGT. “Es una locura lo que genera esta camiseta. Cuando estás cansado, cuando parece que no te da más el cuerpo, recordás que es el barrio el que te está mirando… y eso te empuja”, dijo. También valoró lo que siente en la calle: “La gente te reconoce, te felicita, te alienta. Es un cariño que no se compra”.

Los jugadores también abordaron momentos difíciles, como las discusiones internas que tuvieron que corregir a comienzos de año. “Nos criticábamos demasiado entre nosotros. No estaba bueno ni para el equipo ni para la imagen hacia afuera”, reconoció Zalazar. “Hoy somos otra cosa: más equipo, más unidos, más enfocados”.

Ambos coinciden en que llegar a primera fue resultado del esfuerzo personal y colectivo. “Yo me repetía que iba a llegar… y llegó. Jugué con gente mayor, con amigos de mi hermano, y me fui ganando el lugar. Defender al barrio es un orgullo absoluto”, afirmó Octavio.

CGT no solo compite: transmite pertenencia. Y sus jugadores son el mejor testimonio de que, en Rawson, el futsal se juega con alma, corazón y barrio.

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