Credencial escolar: ATAP reconoce demoras y propone cambios para evitar el colapso del sistema

Ricardo Salvá, presidente de ATAP, explicó que la implementación del boleto gratuito generó una demanda cinco veces mayor y que ya analizan alternativas para 2025.

La implementación del boleto escolar gratuito en San Juan trajo consigo una serie de complicaciones en el trámite de la credencial escolar, herramienta necesaria para que los estudiantes accedan al beneficio. Ante la creciente cantidad de reclamos por demoras y dificultades, Ricardo Salvá, presidente de la Asociación Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), explicó los motivos del problema y adelantó que ya se estudian posibles soluciones para evitar una situación similar en el futuro.

Uno de los mayores problemas radica en el corto plazo en el que los estudiantes intentan hacer el trámite, lo que provoca demoras en la atención y en la entrega. En el caso de Empresa Libertador, Salvá detalló que la credencial se gestiona a través de WhatsApp, por lo que los estudiantes solo deben concurrir a retirar el plástico. Mientras tanto, pueden seguir viajando con la credencial del año anterior.

Consultado sobre el costo del trámite, indicó que en el caso de su empresa es de $3.000, ya que el servicio está tercerizado. También confirmó que no todas las empresas permiten tramitar la credencial indistintamente, algo que generó confusión, ya que en una reunión con la ministra Laura Palma se acordó que el trámite debía respetar el itinerario que une el domicilio con la escuela del alumno. Esa medida, según Salvá, causó interpretaciones erróneas por parte de algunas empresas.

A pesar de ello, aseguró que todas las compañías ya cuentan con la información sobre cómo gestionar la credencial correctamente y que esperan recibir un instructivo oficial del Gobierno en los próximos días.

En cuanto a propuestas para mejorar el sistema, Salvá sugirió que el Estado podría ser el encargado directo de otorgar las credenciales escolares mediante un convenio con alguna entidad como EMICAR. 

Respecto al impacto económico del boleto gratuito, el presidente de ATAP explicó que para las empresas es indistinto: “Antes lo pagaban los estudiantes, ahora lo paga el Estado a través de Tránsito y Transporte”. Aunque reconoció que puede haber un desfasaje de hasta 30 días en el cobro, aclaró que eso no representa un problema grave.

Por último, se refirió a la situación actual del transporte público. Afirmó que las empresas atraviesan un momento delicado, con una rentabilidad que en promedio ronda apenas el 5%, muy por debajo del 14% estipulado en los pliegos de licitación.