Aseguran que Maduro secuestró ciudadanos de Argentina y otros países para negociar su salida de Venezuela

Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de varios países, entre ellos Argentina, Estados Unidos, España, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y otros.
 

 
El régimen de Nicolás Maduro estaría utilizando a ciudadanos extranjeros como "rehenes" para negociar su salida de Venezuela, ante una posible crisis política generada por el fraude electoral del 28 de julio. Según un informe de Infobae, con la corresponsalía en Washington, Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de varios países, entre ellos Argentina, Estados Unidos, España, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y otros, como parte de una estrategia para presionar a la comunidad internacional en medio de su cuestionada victoria electoral.

El dictador venezolano teme que la crisis política se intensifique, siguiendo el ejemplo de Bashar Al Assad, quien recientemente perdió el poder en Siria y se refugió en Rusia. Con una fuerte tensión en el Palacio de Miraflores, donde su asunción el próximo 10 de enero podría desencadenar una explosión social, Maduro busca negociar su salida del poder sin mayores complicaciones. En este contexto, el régimen estaría dispuesto a liberar a los secuestrados a cambio de garantías para su huida hacia Cuba o Rusia, dos de sus principales aliados internacionales.

 
Uno de los últimos secuestrados es Agustín Nahuel Gallo, un gendarme argentino que viajaba desde Colombia a Venezuela. Según la información, Gallo ingresó por el Puente Internacional de Táchira con el objetivo de visitar a su pareja, María Gómez, quien había viajado previamente para cuidar a un familiar enfermo. El gendarme argentino, miembro del escuadrón 27 de "Uspallata" de Mendoza, no tiene vínculos con operaciones de inteligencia ni con el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, el régimen de Maduro lo acusó falsamente de estar involucrado en actividades de espionaje, lo que motivó su captura ilegal.

La situación de Gallo se suma a la lista de secuestros que Maduro ha llevado a cabo para usar como moneda de cambio en sus negociaciones, en medio de una creciente presión internacional para que deje el poder. Si bien Maduro se prepara para asumir nuevamente el cargo el próximo mes, el temor de una reacción interna masiva y el aislamiento internacional parecen estar llevando al régimen a tomar medidas extremas, poniendo en riesgo la seguridad de ciudadanos extranjeros que solo buscaban realizar trámites o visitar a sus familiares.