Caída en el consumo de carne vacuna en San Juan: un 40% menos en ventas

Entre enero y octubre de 2024, el consumo per cápita de carne vacuna en Argentina alcanzó su nivel más bajo en 28 años, con una caída del 11,2% en comparación con el mismo período del año anterior.

El promedio de consumo se ubicó en 47,2 kilos por habitante, según informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). A pesar de un leve repunte en la faena vacuna durante octubre, el consumo interno continúa en descenso, afectado tanto por la crisis climática como por cambios en las preferencias alimenticias de los argentinos.

En el ámbito local, en San Juan, la situación refleja la tendencia nacional. Según Andrés Martín, propietario del frigorífico Carnes del Sur, las ventas en la provincia cayeron un 40% en los últimos doce meses. "La gente ha optado por consumir menos carne vacuna debido a los altos precios, y la competencia de otras proteínas, como el pollo y el cerdo, ha ido ganando terreno", explicó Martín.

Antonio Parra, de Frigoríficos Parra, indicó que la diferencia de precios entre la carne vacuna y otras alternativas más económicas, como el pollo y el cerdo, ha sido clave en esta tendencia. "Aunque la carne de vaca fue la que menos aumentó en precio en 2024, con un incremento del 5%, frente al 70% del cerdo y el 25% del pollo, sigue existiendo la percepción de que es un producto costoso", detalló Parra.

Este fenómeno, que se repite en todo el país, responde a un panorama económico complicado, donde la inflación y el poder adquisitivo de los consumidores limitan las compras de productos tradicionales, como la carne vacuna. El cambio en los hábitos alimenticios, con una mayor preferencia por proteínas más accesibles, también ha sido un factor importante en la caída del consumo.

A pesar de la caída en las ventas, el sector cárnico experimentó un pequeño alivio durante el Día de la Madre, una fecha clave para las compras de carne. "Las ventas fueron muy buenas, logramos igualar los niveles del año pasado, aunque no hubo un crecimiento significativo", comentó Parra. Sin embargo, destacó un cambio en el comportamiento de los clientes, que optaron por realizar sus compras en los días previos al festejo, en lugar de hacer encargos específicos con antelación, como sucedía en años anteriores.

En San Juan, la caída en las ventas y el impacto de los precios siguen siendo una preocupación para los comerciantes del sector, que luchan por mantener el volumen de ventas frente a una creciente competencia de carnes más económicas.