La UNSJ enfrenta un nuevo capítulo en el caso del decano de Exactas, Rodolfo Bloch
Locales15/11/2024Diario UrbanoEn la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) se define si se convocará a una nueva sesión del Consejo Superior para discutir el futuro del decano de la Facultad de Exactas, Rodolfo Bloch, quien fue denunciado por acoso sexual y laboral por una empleada.
La situación se encuentra en un punto crítico, ya que se barajan distintas alternativas de sanción, entre ellas, la posibilidad de aplicar una suspensión temporal de su cargo, una medida menos severa que la destitución, que podría contar con el apoyo de algunos consejeros.
El Consejo Superior ya trató este asunto en septiembre, cuando el pedido de remoción no alcanzó la mayoría calificada necesaria, quedando archivado el expediente. En esa ocasión, se presentaron tres opciones: la remoción, el rechazo o la abstención. Esta última, que fue respaldada por algunos decanos, resultó decisiva para que el planteo de destitución no consiguiera los 26 votos necesarios, y el expediente no siguiera su curso. Los consejeros que se abstuvieron argumentaron la falta de pruebas contundentes, además de cuestionar aspectos del informe sumarial que recomendaba la remoción.
Ahora, la posibilidad de una nueva sesión surge a partir de una solicitud de reconsideración presentada por la denunciante, tras el archivo de la causa. Si se concretara otro encuentro, uno de los temas clave será la propuesta de sancionar a Bloch con una suspensión temporal (de hasta 30 días y sin goce de haberes). Esta opción sería más viable que la destitución, pues no requeriría la intervención de la Asamblea Universitaria, un órgano compuesto por más de 100 miembros, que también necesita una mayoría de dos terceras partes para destituir al decano.
El tema genera divisiones dentro de la UNSJ. Algunos consejeros, como el rector Tadeo Berenguer y el decano de Arquitectura, Guillermo Velasco, quien es candidato a rector, apoyan el sumario y el dictamen que sugieren la remoción. Sin embargo, no son pocos quienes consideran que una destitución sería desproporcionada, y abogan por una sanción menos severa, como la suspensión. Esta postura, aunque más moderada, también necesitaría el apoyo de las dos terceras partes del Consejo Superior, es decir, 26 de los 39 miembros.
Las fuentes dentro de la universidad no descartan que la moción de suspensión se utilice como una estrategia para dividir los votos y evitar que se logre una mayoría clara en favor de la remoción. Si esto ocurriera, se abriría un nuevo escenario en el que el voto de los consejeros podría volverse aún más incierto.
El Consejo Superior deberá resolver pronto si convocará a una nueva sesión para tratar nuevamente el caso. De no alcanzarse una resolución en esta instancia, la denunciante tendría la opción de recurrir a la Justicia para exigir una compensación civil, lo que podría complicar aún más la situación para la UNSJ y para Bloch. En este momento, las posiciones se encuentran divididas y la decisión final sigue abierta a distintas interpretaciones y estrategias dentro del órgano colegiado.